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Diseño centrado en la persona, no en la pauta

Diseño centrado en la persona, no en la pauta

Las wachas (WCAG) se han convertido en un marco técnico indispensable, estas pautas, desarrolladas por el W3C, ofrecen criterios objetivos y medibles para garantizar que los sitios y aplicaciones sean percibidos, operables, comprensibles y robustos para todas las personas, incluidas aquellas con discapacidades, pero cada vez estamos más cerca, (o podríamos decir que corremos el riesgo) reducir la accesibilidad a una lista de verificación técnica, desatendiendo las realidades, necesidades y experiencias de las personas a las que se pretende beneficiar. De ahí la necesidad urgente de promover un diseño centrado en la persona para que sirva de complemento al enfoque puramente normativo.

¿Por qué no basta con cumplir las WCAG?

Cumplir con las WCAG es necesario, pero no suficiente. Las pautas ofrecen una base común, pero están limitadas en varios aspectos:

1. No cubren todas las discapacidades con igual profundidad.
2. No garantizan una buena experiencia de usuario (UX).
3. Son interpretables.

Ejemplo: Una web cumple con el contraste mínimo requerido, pero usa azul sobre gris oscuro. Técnicamente pasa, pero la experiencia es difícil para usuarios con baja visión.

¿Qué significa diseñar centrado en la persona?

Diseñar centrado en la persona implica ir más allá del cumplimiento y priorizar las experiencias humanas. Este enfoque nace del Diseño Centrado en el Usuario (DCU) y ha sido ampliado por el Diseño Inclusivo y el Diseño Universal.

Principios clave:
1. Escuchar y co-crear con personas con discapacidad.
2. Adaptar soluciones al contexto real.
3. Respetar la diversidad.
4. Validar con pruebas reales.

“La accesibilidad efectiva no surge de aplicar reglas, sino de entender experiencias.” —Kat Holmes (2018)

De pautas a personas: cómo aplicar este enfoque

1. Investigación con usuarios desde el inicio.
Ejemplo: Un estudiante con dislexia muestra que los menús extensos le generan ansiedad visual, llevando a un rediseño más claro.

2. Diseño colaborativo.
Ejemplo: Personas con discapacidad cognitiva proponen simplificaciones efectivas para un portal de empleo.

3. Feedback continuo.
Ejemplo: GOV.UK permite a los usuarios reportar problemas de accesibilidad desde cualquier página.

IA y accesibilidad: una herramienta, no un sustituto

La inteligencia artificial puede asistir en la accesibilidad, pero debe usarse con responsabilidad.

Peligros:

  • Descripciones automáticas imprecisas.
  • Correcciones sin contexto.
  • Exclusión en el entrenamiento de modelos.

“La accesibilidad no puede ser delegada completamente a la IA porque la experiencia humana es irreducible.” —Bigham et al. (2024)

¿Y si las WCAG no cubren tu caso?

En estos casos, el diseño centrado en la persona se convierte en la brújula ética.

Preguntas clave:

  • ¿Facilita esta decisión la autonomía?
  • ¿Podrá usarse sin frustración?
  • ¿Validamos con personas reales?

Conclusión

Las pautas de accesibilidad son fundamentales, pero no deben convertirse en el fin.

Diseñar centrado en la persona implica abrazar la empatía, la escucha activa y la colaboración.

Una web verdaderamente accesible no es la que cumple todas las reglas, sino la que puede ser usada, entendida y disfrutada por todas las personas, (ojo que no quiero yo ahora ir en contra de nadie ni de ninguna legislación que trate las cosas como un checklist o que hable de parcialidades ni nada, que eso ya es otra cosa…)

Publicado enAccesibilidadInteligencia Artificial

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