Son suficientes las WCAG? Una mirada crítica para avanzar hacia una accesibilidad digital real
Antes de nada tengo que decir que me estoy quitando la parte troll y no quiero venir ahora yo a decir que las wachas, (WCAG), son malas ni cosas similares, pero es verdad que de vez en cuando hay que reflexionar sobre temas, y como ya dije en el post anterior sobre diseño centrado en la persona, no en la pauta, a veces no basta con cumplir las WCAG, (no digo wachas para que se vea lo serio que es el tema…)
También es cierto que no voy a criticar a las wachas, solamente voy a hablar sobre algunas de sus limitaciones, y sus cosas buenas, que como dice la imagen destacada que me ha hecho Copilot, seamos amigos…
Es obvio, (o al menos para mí lo es), que uno de los pilares de la accesibilidad web son las WCAG (Web Content Accessibility Guidelines), directrices que marcan un hito en la historia del diseño inclusivo, pero me atrevo a decir: no siempre alcanzan para garantizar una accesibilidad real y efectiva.
No voy a entrar ni en explicar wachas, ni principios, ni pautas ni na, que ya sabemos un poco de este tema, y si me pongo a soltaros ese rollo os váis al siguiente post de otra persona que igual sepa más pero que igual no es tan majo como yo… (aún así, si queréis un post hablando solamente de wachas, pedidlo y ya)
Voy a empezar por lo bueno, las fortalezas de las WCAG
Fortalezas
Estándar internacionalmente reconocido
Adoptado por organismos públicos y privados en todo el mundo, su implementación es un requiserto legal en muchas jurisdicciones, como el ADA en Estados Unidos, EN 301 549 en Europa o diversas leyes nacionales en América Latina.
Estructura clara y progresiva
Ofrecen un camino de madurez accesible, permitiendo a las organizaciones avanzar desde un nivel básico hasta uno más completo.
Técnicas documentadas y criterios medibles
Incluyen técnicas suficientes y fallidas, lo que permite auditar objetivamente el cumplimiento de cada criterio de éxito.
Amplia adopción legal
Muchas legislaciones toman las WCAG AA como referencia obligatoria, lo que facilita su aplicación y control en proyectos institucionales o corporativos.
Pero ahora voy a lo bueno, la chicha, el beef, las “críticas” a las WCAG, que a pesar de sus muchas virtudes es verdad que hay alguna cosilla que tenemos que tener en cuenta cuando trabajamos con ellas, sobre todo si queremos ir más allá del cumplimiento técnico.
Limitaciones
Interpretación subjetiva de algunos criterios
(Y ya estaría, aquí podría acabar el post, me complica mucho la vida que algo que se utiliza para evaluar o auditar otro algo pueda ser subjetivo y que pueda depender ya no solo de opiniones o conocimientos sino de intereses, pero bueno, tengo que seguir)
Algunos puntos, como el “orden lógico” (1.3.2 – Meaningful Sequence) o el uso correcto de roles ARIA, pueden interpretarse de manera diferente según el auditor o desarrollador.
Falta de enfoque en la experiencia real del usuario
Cumplir con las WCAG no garantiza necesariamente que una persona con discapacidad pueda usar realmente el sitio. El estándar mide accesibilidad técnica, pero no siempre evalúa la usabilidad ni la satisfacción del usuario final.
Poco énfasis en discapacidades cognitivas y sensoriales
Hay muy pocos criterios dedicados específicamente a usuarios con TEA, TDAH, dislexia o sensibilidad al parpadeo. La accesibilidad cognitiva sigue siendo un área poco cubierta, aunque es cierto que en nuevas versiones se va trabajando más pero creo que no es suficiente como para que no sigamos mencionando que hay que prestarle atención a esto.
Lag tecnológico frente a nuevas interfaces
Las WCAG 2.2 (la versión actual) no abordan adecuadamente tecnologías emergentes como chatbots, interfaces conversacionales, realidad aumentada o entornos descentralizados (Web3).
Cumplimiento mínimo sin profundidad
Muchas empresas buscan únicamente el nivel AA como forma de cumplir con la ley, sin preocuparse por una mejora continua o por integrar la accesibilidad en todo el proceso de desarrollo, como solemos decir, “Solo quieren el sello”
Vale, ya hemos hablado de sus maravillas y algunas de sus limitaciones, pero ¿Qué podemos hacer si queremos ir más allá del estándar?
Fácil, “rascar” un poco más, complementar las WCAG utilizando otros enfoques y herramientas.
¿Cómo rascar más?
Pruebas con usuarios reales
No hay mejor forma de validar la accesibilidad que observar cómo interactúan personas con discapacidad con tu producto. Las pruebas de usuario revelan barreras que ningún auditor técnico podría detectar. (Ojo, sé que esto es complicado, diseñar las pruebas, encontrar usuarios, analizar datos, todo esto cuesta tiempo y dinerito, pero es lo que hay)
Uso de guías complementarias
Existen otros estándares y recursos que ayudan a llenar los vacíos de las WCAG:
- COGA Task Force : Guías para accesibilidad cognitiva
- WAI-ARIA : Para componentes dinámicos y aplicaciones web, y que además escribí hace unos días un post bastante completo WAI-ARIA: Desde los Fundamentos Hasta un Uso Avanzado
- Open UI Project : Componentes personalizables e inclusivos
- EARL (Evaluation and Report Language) : Para informes técnicos de accesibilidad
Diseño centrado en la personalización
Crear interfaces que puedan adaptarse a diferentes necesidades (fuentes personalizables, colores ajustables, modos de contraste alto) va más allá de lo que exigen las WCAG, pero con esto hay que tener cuidao porque no hay que confundir con el uso de un overlay, que ya sabemos que eso es mal, muy mal.
Integración transversal
La accesibilidad no puede ser responsabilidad solo del equipo de QA. Debe estar presente desde el diseño UX, pasando por el desarrollo y hasta el mantenimiento.
Venga que ya me voy…
En fin, que las WCAG molan, y son un punto de partida que es necesario pero que en ocasiones no es suficiente, hay que entenderlas como si fueran los cimientos de una casa, que sin ellos la casa se cae, pero que luego hacen falta otras cosillas para tener un hogar acogedor y habitable, y esas cosillas son que veamos más allá de un checkeo técnico y que nos centremos en la experiencia de usuario accesible, usabilidad inclusiva, diseño ético, llámalo como quieras, pero al final todo esto implica siempre tener en cuenta a la gente.
En fin, que me podéis dejar comentarios o criticas o si hace falta quedamos a la salida del blog y nos pegamos, pero en el fondo espero que os haya parecido interesante.
P.D: tenéis que admitir que la imagen destacada mola, ¿Verdad?
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